La trazabilidad logística es un concepto fundamental para entender el movimiento de las mercancías, y gracias a ella es posible enviar artículos de una empresa a otra o desde el almacén al consumidor final.
Lo cierto es que sin la trazabilidad no sería posible que los productos se moviesen de una forma tan rápida y con la información sobre dónde están siempre disponible, algo que resulta muy útil en muchos casos.
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Qué es la trazabilidad logística
Trazabilidad logística significa conocer el origen de los productos y todas las etapas por las que pasan desde que entran en una fábrica o almacén hasta que se distribuyen y llegan al consumidor. Lo mismo sucede con las materias primas, podemos saber todo sobre ellas desde su etapa de producción.
El ejemplo más sencillo sería el que vemos en una tienda online, que envía uno de sus productos al cliente. Desde ese momento, tanto el comercio online como el comprador saben dónde está el paquete hasta que llega a su destino, por lo que ambos pueden seguirlo a través de la cadena de logística.
Tipos de trazabilidad logística
Existen varios tipos de trazabilidad y sirven para distintos propósitos, alguno de ellos incluso puede evitar problemas sanitarios, lo que nos da una idea de lo útiles que son.
Trazabilidad hacia atrás o tracing
Aquí se trata de identificar un lote o un producto, lo que permite estar al tanto de todas las etapas que ha seguido desde que se ha empezado a transformar hasta que se ha entregado a un cliente.
En este caso se identifican todas las materias primas que se emplean en el proceso productivo, y podemos poner un ejemplo con los artículos alimentarios como el queso, en el que la trazabilidad hacia atrás permite saber con qué leche se ha hecho, cuándo se recogió, de qué ganadería era, etc.
Ejemplos de esta trazabilidad los conocemos todos, pues si hay una alerta sanitaria es la que permite saber dónde se ha producido el problema y qué lotes están afectados con el fin de retirarlos.
Trazabilidad hacia delante o tracking
Con este tipo de trazabilidad no buscamos saber el origen de los lotes, sino realizar el seguimiento de las rutas de los bultos para hacer una estimación de la entrega.
Es la que se usa en las compras online, y gracias a ellas las tiendas nos dicen el día que vamos a recibir el producto, y a veces las empresas de mensajería incluso facilitan una franja horaria para la entrega.
Los consumidores aprecian este tipo de trazabilidad, pues siempre están informados de dónde está lo que han comprado y saben cuándo lo van a recibir, si habrá un retraso, si ha existido un problema con la entrega, etc.
Trazabilidad interna
Dentro de las empresas, la gestión de trazabilidad ayuda a saber dónde están sus mercancías, lo que se está produciendo, qué es lo que sale y qué es lo que entra en los almacenes, etc., lo que contribuye a no perder nada.
Puede parecer que no es posible extraviar productos, materias primas, mercancías o cualquier otra cosa dentro de una fábrica o un almacén, pero cuando hablamos de superficies grandes y de miles de referencias es más común de lo que pensamos.
Cuáles son las ventajas de la trazabilidad logística
La trazabilidad aporta una serie de ventajas a todo tipo de empresas, en especial a las de logística y de distribución, aunque no solo la vemos en estos sectores.
Da un enorme control en el transporte de bultos o paquetes
Gracias a los códigos de tracking, el control que se tiene sobre los envíos es total, pues de manera automática se puede saber dónde está cada uno de ellos, si ha seguido la ruta correcta, si se ha perdido en una plataforma logística, a qué hora se ha entregado, por qué no se ha llevado al cliente final, etc.
Se automatizan los datos sobre los productos
Una tienda con muy pocas referencias quizá puede introducir a mano los datos de los productos que tiene, pero eso se complica y se hace inviable cuando el número se multiplica.
De este modo, podemos saber qué cantidad ha entrado, dónde está en el almacén, cuándo se ha cogido de una estantería, si se ha llevado a una fábrica, qué es lo que ha salido de cada máquina o si se ha enviado por una agencia de mensajería.
La preparación de pedidos es más fiable
Preparar pedidos no es fácil, pues las personas que lo hacen son humanas y tienen errores, ya que es imposible no equivocarse una o varias veces a lo largo de la jornada laboral.
Aquí es donde entran los procesos de logística interna, que consiguen solucionar estos fallos antes de que los pedidos salgan del almacén y así el cliente no los tiene que sufrir.
Gracias a la trazabilidad logística, las empresas funcionan mucho mejor. Son más ágiles manejando sus mercancías, pueden predecir cuándo llegarán nuestras compras online a casa e incluso se previenen problemas de salud en el sector alimentario.
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General Manager en Ipsplus 42