El análisis de resultados es una herramienta que permite que las empresas trabajen cada día mejor. Una observación crítica del control de stock, el rendimiento de los trabajadores o los KPI en logística es clave para asegurar el progreso de la compañía y el aumento de los márgenes económicos a corto, medio y largo plazo.
De todas estas herramientas de examen del propio rendimiento, quizá el más olvidado es el de los KPI de logística. Sin embargo, los directivos que utilizan los indicadores logísticos de KPI demuestran que se trata de una de las herramientas clave para la mejora del funcionamiento de las compañías.
Qué son los KPI y para qué sirven en logística
Son cada vez más los profesionales que escuchan el término y sus beneficios y se preguntan qué es el KPI de la logística.
KPI son las siglas en inglés del concepto Key Performance Indicators. La traducción más cercana en nuestra lengua sería: Indicadores Clave de Rendimiento. Se trata de una serie de variables, que se muestran en escalas numéricas, y que se utilizan para comprobar la eficiencia de una cadena de suministro.
En el ámbito logístico, llegar al destino cuanto antes parece la única cosa a tener en cuenta. Sin embargo, también es importante que el producto llegue en perfectas condiciones y que sea trasladado con la mayor seguridad.
Más allá de eso, los profesionales del mundo de la empresa buscan, a la vez, que el gasto en transporte sea el mínimo posible, que se optimicen los viajes de los camiones y que eso repercuta, positivamente, tanto en las cuentas como en la actividad de la compañía.
Precisamente, los KPI son la mejor forma de evaluar que todo funciona sobre los niveles mínimos de calidad y eficiencia marcados por la empresa, sirven como chivatos para encontrar puntos de mejora y permiten identificar los procesos menos óptimos del proceso.
KPI clave en logística y transporte
No existe un grupo único de KPI que se utilice cuando se evalúa la eficiencia de una empresa en el ámbito del transporte de las mercancías. Cada compañía deberá evaluar su funcionamiento y valorar qué debería de medir.
Más allá de esto, los indicadores logísticos KPI más utilizados en las empresas españolas son los siguientes:
Puntualidad en el transporte
En nuestro actual mundo acelerado, dar al cliente lo que quiere cuanto antes es esencial para obtener un buen retorno de usuarios recurrentes y una excelente imagen de marca.
En ese sentido, los programas informáticos aplicados a la logística de la empresa permiten optimizar los procesos y, sobre todo, dar al cliente una estimación muy cercana de cuándo va a recibir el pedido.
De esta manera, se puede programar para recogerlo, valorar si le viene bien comprarlo en ese momento, etc.
Seguridad de la mercancía
Un golpe por un mal embalaje o por una disposición incorrecta dentro del camión puede perjudicar el producto. Esto se traduce directamente en pérdidas económicas que van lastrando los resultados de la empresa.
Es importante valorar cuál es el nivel de gasto que se genera debido a los protocolos para el transporte de la mercancía y actuar en consecuencia.
Costes derivados del trayecto
El gasto que nos supone llevar un producto del almacén al punto de venta o a la casa del cliente también debe repercutir en el precio. No es lo mismo hacer envíos nacionales que internacionales o unificar distintos pedidos a un territorio para incluirlos en un único viaje.
Ese coste kilómetro/ganancia se debe trabajar constantemente para que sea el mínimo posible.
Entregas recibidas y entregas fallidas
Las entregas fallidas también suponen un gasto extra porque implican volver a pasar a dejar el paquete, guardarlo en un almacén en el destino o incluso gestionar su devolución.
Los KPI logísticos centrados en este punto son cada vez más importantes para las empresas, que buscan fórmulas para reducir en lo posible las entregas fallidas.
Cómo optimizar el rendimiento de la logística y el transporte a través de los KPI
Las métricas numéricas de los KPI son tan solo datos aislados si no se integran dentro de una estrategia de mejora de la eficiencia empresarial bien construida.
Para ello, lo principal es analizar los propios objetivos de la empresa a corto, medio y largo plazo. De esa manera, se podrá estudiar cuáles de los KPI de logística interesa evaluar y cuál es el nivel aceptado en cada uno de ellos.
Una vez establecido esto, se realizará un análisis sostenido en el tiempo para comprobar si se cumplen esos criterios mínimos o no.
Los directivos se enfrentan, entonces, al diseño de acciones correctivas que permitan mejorar las métricas y, sobre todo, obtener resultados visibles tanto en el nivel de satisfacción del cliente como en las cuentas de la empresa.
Entre las principales medidas se encuentra la optimización de rutas, la combinación de envíos y la aplicación de herramientas informáticas para reducir los errores humanos en la sección logística de la empresa. Por ello, es recomendable soluciones especializadas como las que te ofrecemos en programadetransporte.es, que permiten optimizar rutas, reducir incidencias y mejorar el control operativo, ayudando a transformar los datos en decisiones más eficientes y rentables.
General Manager en Ipsplus 42