La organización es clave en los servicios de transporte y logística. Y debe aplicarse desde la primera etapa del proceso, es decir, desde el almacenaje. Para ello, se han creado métodos de gestión para facilitar la valoración del inventario, así como su correcto almacenamiento.
Formas muy efectivas y útiles como el método FIFO, que es aplicable a numerosas empresas y reporta muy buenos beneficios. Por ello, en Gesruta, queremos que conozcas este método, además de sus ventajas y funcionamiento, y valores llevarlo a la práctica.
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¿Qué es el método FIFO?
El método FIFO, del inglés First In First Out, es uno de los métodos más utilizados en la gestión de almacenaje, y se basa en que lo primero que entra en el almacén es lo primero que sale.
Se trata de un método muy utilizado por empresas que trabajan con productos perecederos, como los medicamentos o los alimentos, con el fin de evitar su deterioro. Aunque también puede valer perfectamente para productos que pasen de moda, como la ropa, o productos que se queden obsoletos, como es el caso de la tecnología y los electrodomésticos.
Con el método FIFO, se aplica un sistema de almacenaje específico que facilita, en gran medida el proceso, tanto a nivel operacional como de gestión, ahorrando en tiempo y en costes. Además, este método puede llevarse a cabo tanto en las fábricas como en los establecimientos donde se vende el producto, como por ejemplo las farmacias o los supermercados.
¿Cuáles son las ventajas del método FIFO?
Todo almacén que ponga en funcionamiento el método FIFO contará con una serie de beneficios, a nivel logístico y económico. Algunas de estas ventajas son:
- Flujo continuo de la mercancía
- La mercancía no pierde valor
- Ahorro y optimización del espacio
- Ahorro de tiempo
- Se agiliza la dinámica de trabajo
- Pocas posibilidades de devolución de producto
- El producto no se queda obsoleto, llegará a su punto de venta en las mejores condiciones
- Se cumple con los estándares de calidad del producto
- Se evita sufrir pérdidas económicas por productos en mal estado
Además, la imagen de marca también se verá beneficiada a raíz de la aplicación del método FIFO, pues estás asegurando la oferta de productos de calidad, sin pérdida de valor y en perfectas condiciones para el consumidor.
¿Cómo funciona el método FIFO?
En general, el método FIFO es un sistema muy seguro y práctico, y llevarlo a cabo es una tarea relativamente sencilla, basada en la aplicación de un sistema de almacenaje con las siguientes pautas:
Documentación de control en el método FIFO
Para asegurar una dinámica perfecta, lo primero que tienes que hacer es conocer tu mercancía. Por ello, cuando los productos llegan al almacén, ha de realizarse una valoración de la mercancía, en la que quede registrado: la fecha de entrada, el número de unidades almacenadas y el precio de adquisición por unidad de producto.
E, igualmente, se hará lo mismo a la salida del stock, registrando: fecha de venta, el número de unidades de producto que sale del almacén, y el valor de dichas unidades. Y, entre, ambos registros, se debe recalcular el resto de existencias que queden en el almacén, si las hubiera.
Con esta valoración, no sólo estarás facilitando una correcta organización del stock y agilizarás el trabajo, sino que también te aseguras cumplir con los estándares de calidad del producto, así como con tus obligaciones legales.
Por lo general, se suele trabajar con volúmenes elevados de stock, por ello, lo más recomendable es disponer de un Software que te ayude a generar estos documentos, con el fin de automatizar el proceso y llevar un control actualizado, que permita que todos los empleados puedan disponer de ellos y manipularlos desde sus dispositivos.
Disposición del almacén con el método FIFO
Es primordial la colocación de los artículos, para que las existencias roten de forma efectiva, y los productos lleguen al punto de venta en el mejor estado. Por ello, el sistema de almacenaje, ha de contar con dos pasillos: uno de carga con los productos recién llegados, y otro de descarga, para aquellos productos que más tiempo llevan en el almacén.
En esos pasillos, habitualmente, se suele optar por la colocación en línea de estanterías dinámicas, es decir, un sistema equipado con estanterías que disponen de rodillos en pendiente que facilitan la rotación del stock con la gravedad.
Groso modo, se introducen los palets en la estantería por el pasillo de carga, desplazándose por los rodillos hasta toparse con otro palet. Mientras, en el otro extremo de la estantería, es decir, en la zona de descarga, los operarios se encargan de dar salida a los productos.
Materiales necesarios para el método FIFO
Si quieres que tus trabajadores funcionen adecuadamente, lo recomendable es que dotes el área de trabajo de todos los materiales, herramientas y utensilios necesarios. Por tanto, ofrece máquinas suficientes para que tus empleados puedan transportar los palets cómodamente, así como un sistema de gestión de documentos digitalizado para facilitar la actualización de los stocks.
Así mismo, al trabajar con productos perecederos, las medidas de calidad e higiene deben ser aún mayores, de tal forma que debes disponer de maquinaria para embalar el stock, y se conserve en perfectas condiciones durante el tiempo que permanezca parado, así como dotar al empleado del uniforme y accesorios más adecuados para la manipulación de los productos.
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